Nuestro mundo atraviesa por algo muy parecido sin saberlo estamos retornando simbólicamente a la polarización de las opiniones, es decir al blanco y negro en las formas de ver y entender el mundo, dichos como el “si no estas conmigo, estas contra” castran el pensamiento divergente tan necesario en las sociedades democráticas, para convertirlo en una sumisión; tomando como bandera los “ideales” para justificar el descrédito y la censura.
Lo anterior se da en gran medida a que nuestra sociedad esta confundiendo cada vez mas los “ideales personales o de grupo” con las “creencias”, conceptos que si bien es cierto, comparten coincidencias, también tienen grandes diferencias. La creencia, desde el punto de vista etimológico, proviene del verbo creer que en latín es “credere” , palabra que a su vez parece estar formada de raíces indoeuropeas: “kerd” (corazón) y “dhe” (poner), así como de encia que proviene del latín “entia” (cualidad) es decir; la creencia es la cualidad de poner el corazón, en otra palabras, es dar confianza a algo o alguien, sin estar condicionado o sujeto a hechos concretos o palpables; por ejemplo yo puedo tener la creencia en que mis familiares difuntos me visitan el día de muertos (2 de noviembre), debido a que en mi hogar me hicieron participe de esta tradición, desde muy corta edad aprendí a hacer altares de muerto, conocí el significado y simbología de sus elementos, me encanta el color, el aroma y el sabor de esta festividad, para mi es parte de mi identidad como persona.
Por otra parte, el término ideales proviene del adjetivo ideal cuyo significado etimológico proviene del latín tardío Idealis-e que se refiere a: tipo, prototipo o modelo relativo a una idea, con base en esta definición podríamos decir que el ideal es un modelo de pensamiento sobre como queremos específicamente que sea algo o alguien, por ejemplo uno de mi ideales es la libertad, mi modelo pensamiento es: que todas las personas sean libres, sin embargo muchas personas no lo son, ni de pensamiento y mucho menos en acción, aún así mi comportamiento personal y social pueden ir encaminados a lograr ese ideal y trabajar día a día para que esté más cerca lograrlo.
Como seguramente puedes deducir las creencias y los ideales son radicalmente diferentes mientras una se sustenta en la confianza plena en algo o alguien, la otra busca llevar a la realidad lo proyectado en el pensamiento, el ideal debe cuestionar la realidad, verificar si el “verbo” se esta convirtiendo en “praxis”, mientras que la creencia busca justificar la misma realidad para seguir permaneciendo.
En el debate público actual se confunde ideales con creencias, en esa confusión hay un amplio debate entre éstos dos términos; sin embargo no es posible enfrentarlos, son de naturaleza diferente, es como querer mezclar agua con aceite, simplemente no son compatibles en un mismo nivel de análisis, por tal motivo, el intercambio de opiniones versando, confundiendo y entrelazando ideales con creencias, solo será una catarsis de energía, pero será estéril para la construcción de consensos.
Te dejo para reflexionar las siguientes lineas
La creencias no son debatibles desde el ideal.
El ideal no puede ser cuestionado desde la creencia.
La creencia se reconstruye solo desde los motivos de su formación.
El ideal se cuestiona solo en su grado de concretización en la realidad.
Con Afecto y Cariño
Servir para Trascender
Miguel Vladimir Rodriguez Aguirre
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