viernes, 28 de marzo de 2025

“Hemos cambiado el amor por el deseo, la paz por la intriga y a Dios por el ego. Parte 1”

 Siempre que tengo la oportunidad de escribirte, me lleno de gozo y emoción por la magia que crea la escritura y tu lectura. Si lo piensas bien, el hipotético lector o lectora de estas líneas no tiene idea del tiempo y espacio en que fueron escritas. De igual forma, el autor no tiene certeza alguna sobre si serán leídas, mucho menos sobre quiénes lo harán, y bajo qué circunstancias. Desconozco si estas reflexiones  te serán útiles, aunque mi intención es que te sirvan como elementos de reflexión y análisis para el desarrollo personal.

Hoy quiero compartir contigo una conclusión a la que he llegado en este punto de mi vida. Planteamiento que  aclaro, es limitado y generalizado sobre la forma en que como sociedad, estamos dando sentido a nuestra existencia, tomando en cuenta no solamente los discursos y narrativas vigentes, sino también los mecanismos que estructuran y moldean silenciosa pero efectivamente nuestro pensamiento y comportamiento social:

“Hemos cambiado el amor por el deseo, la paz por la intriga y a Dios por el ego.

Reflexionar sobre  los conceptos de Amor, Paz y Dios es complejo y nos llevaríamos muchas lineas, por lo que en esta publicación nos referiremos únicamente al amor y al deseo.

El amor es uno de los conceptos más hermosos, complejos y exigentes. Numerosos pensadores y filósofos han escrito sobre él, como Platón, Aristóteles, San Agustín, Spinoza, Kant, Nietzsche, Kierkegaard, Erich Fromm, Madre Teresa de Calcuta, Caroline Myss, entre otros. Aunque presentan diferencias en sus concepciones, desde mi perspectiva coinciden en cinco principios esenciales:

El primero es que el amor es una fuerza que trasciende todo razonamiento consciente, y de ella emergen la creatividad, el arte y la inspiración.

El segundo principio es que el amor es una decisión consciente. No debe confundirse el concepto de amor con el enamoramiento, ya que este último abarca únicamente una parte emocional del amor en pareja. Por tanto, al ser una decisión consciente, parte de un principio de voluntad libre, donde se busca el beneficio o la conexión con el Ser u objeto amado. Desde esta perspectiva, no se condiciona el acto de amar a un intercambio de beneficios.

Un tercer aspecto relevante sobre el amor es que conlleva la aceptación del objeto amado tal y como es. Por el contrario, si se pretende o condiciona el amor al cambio, entonces no se ama realmente al sujeto del supuesto amor, sino a una proyección ideal que se quiere imponer sobre el otro.

El cuarto principio sostiene que el amor requiere tiempo, tanto para su construcción como para su evolución. Se necesita tiempo para aceptar la totalidad del ser amado (tanto aspectos positivos como negativos) y decidir ejercer el acto de amar. Asimismo, el amor evoluciona al experimentar esa fuerza, lo que nos lleva al quinto principio: la trascendencia e influencia en las tres naturalezas del ser humano (física, racional y espiritual). Diversos estudios han demostrado la influencia positiva que tiene en nuestro cuerpo y mente ejercer o ser testigos de actos genuinos de amor. Basta con recordar momentos en que aceptamos algo sin juzgar o buscamos el bien del otro sin esperar nada a cambio.

Hoy en día, la sociedad no reconoce el ejercicio de esta concepción profunda del amor por una razón sencilla: no vende, no es económicamente rentable. El amor es un acto libre, sin ataduras ni intereses, salvo el propio acto de amar. En cambio, la misma sociedad ha disfrazado el deseo de amor, ya que el deseo, al ser un condicionamiento mental, resulta económicamente muy rentable. El deseo solo reconoce el placer en su logro, no en el proceso. El deseo siempre busca reciprocidad y no se elige conscientemente; más bien se impone desde nuestra construcción social. Bajo esta visión, somos seres encadenados a deseos culturalmente impuestos, dedicando nuestra existencia a satisfacerlos para obtener breves momentos de placer.

-¿Sois libres? -Preguntaba el Maestro- si es así, entonces, despojate de todos tus deseos y sigueme…  


Con afecto 

 

Servir para Trascender

Miguel Vladimir Rodriguez Aguirre

viernes, 14 de marzo de 2025

El arte de ser uno mismo: La sabiduría de Ralph Waldo Emerson

Hace algunos días   analizaba con mis estudiantes de Licenciatura el pensamiento de Ralph Waldo Emerson específicamente su ensayo “Cree en ti”, escrito que en su momento me fue recomendado por el Dr. Alejandro Ariza, y que actualmente  recomiendo como una lectura  básica para el desarrollo humano personal. Hoy te quiero compartir algunas reflexiones sobre este texto.


En un mundo que nos empuja constantemente a encajar, a seguir tendencias y a buscar validación externa, la voz de Ralph Waldo Emerson resuena como un llamado a la autenticidad radical. Su filosofía, centrada en la confianza en uno mismo y la integridad personal, nos invita a explorar nuestro propio rayo de luz interior y a vivir desde la verdad de nuestro ser. Pero, ¿cómo lograrlo en una sociedad que premia la conformidad y castiga la diferencia?


"El hombre debería aprender la manera de buscar y estudiar ese rayo de luz que partiendo de lo más profundo de su ser, atraviesa su espíritu...". Estas palabras de Emerson nos recuerdan que dentro de cada uno de nosotros existe una chispa única, una verdad que es solo nuestra. En lugar de mirar afuera en busca de dirección, ¿qué pasó si miramos dentro? La intuición, ese susurro interior que nos dice lo que realmente deseamos y creemos, es una guía mucho más confiable que cualquier dogma externo.


Para Emerson, "nada hay sagrado sino la integridad de vuestra propia conciencia". A menudo, nos debatimos entre lo que creemos correcto y lo que el mundo espera de nosotros. Pero la verdadera paz no se encuentra en la aprobación externa, sino en la coherencia entre nuestros principios y nuestras acciones. Pregúntate: ¿vives de acuerdo a tu verdad o según las expectativas ajenas?


Ser fiel a uno mismo tiene un precio. La sociedad, acostumbrada a patrones y normas, rara vez comprende a quienes se atreven a desafiarlos. "Ser grande implica ser incomprendido", afirma Emerson, y es un recordatorio de que aquellos que han cambiado el mundo -artistas, pensadores, innovadores- fueron muchas veces ridiculizados antes de ser reconocidos. No temas si tu camino es diferente; la autenticidad suele ser solitaria, pero también liberadora.


Vivimos atrapados entre el peso del pasado y la incertidumbre del futuro, olvidando que lo único real es el ahora. "Vive hoy, y absorbe el pasado y el porvenir en la hora presente". Este consejo es una invitación a soltar culpas y preocupaciones, a enfocarnos en lo que podemos hacer aquí y ahora para vivir con mayor plenitud.


Emerson afirma que "el hombre que se ayuda a sí mismo, es amado de los dioses y de los hombres". Cuando dejamos de buscar afuera lo que solo podemos encontrar dentro, descubrimos una fortaleza inmensa. La autosuficiencia no significa aislamiento, sino confianza en que poseemos todo lo necesario para crear nuestra propia felicidad. ¿Te has preguntado cuánto poder has entregado a la opinión de otros?

La mayor revolución personal es la de aceptarnos tal como somos, sin necesidad de validación externa. "¿Qué es amarse a sí mismo?", pregunta Emerson. Quizá la respuesta esté en dejar de imitaciones, en honrar nuestros talentos y en comprender que la paz no viene del exterior, sino de la armonía interna; es por ello que hoy quiero  recordarte una gran Verdad para terminar estas apresuradas líneas, esperando que resuene en tu corazón tanto como resonó en el mio, “no hay mayor fuente de autoestima y de confianza en uno mismo que reconocerse como un(a) hijo(a) de Dios”, ¿Te das cuenta de lo que esto significa? ¿Qué necesitas hacer o demostra cuando provienes del Infinito Amor e Inteligencia del creador? 

 

"Si me quieres encontrar no cometas el error de buscarme en el mundo de las apariencias, búscame en lo profundo de tu corazón"

 

Con afecto 

 

Servir para Trascender

Miguel Vladimir Rodriguez Aguirre

 

viernes, 7 de marzo de 2025

“En un mundo inundado de información irrelevante, la claridad es poder.”

 “En un mundo inundado de información irrelevante, la claridad es poder.”

—Yuval Noah Harari

Después de una semana agotadora, no hay nada más reconfortante que un viernes en casa. Si bien es cierto que este disfrute es fruto de los años recorridos, hoy ha sido diferente. Un llamado a escribirte, estimado(a) lector(a), ha convertido este viernes en una noche especial.

Hoy quiero compartir contigo una reflexión y un regalo que he estado madurando durante algunas semanas. La reflexión está relacionada con el mundo actual, con el momento y los desafíos que nos toca vivir. Uno de ellos es la sobrecarga de información en la que estamos inmersos. Es asombroso observar cuánta información se genera todos los días. Prácticamente cualquier persona con un dispositivo y acceso a internet puede producir contenido. Esto representa una gran ventaja, pero también un gran riesgo.

La ventaja radica en no depender de los medios tradicionales, que durante años monopolizaron la difusión de información, y en la posibilidad de democratizar el conocimiento y fomentar la libre expresión sobre casi cualquier tema. Sin embargo, los riesgos son enormes cuando la información generada carece de conciencia y responsabilidad por parte de quienes la producen, sean individuos, organizaciones o sociedades enteras.

Hoy estamos inundados de información sesgada, tendenciosa y carente de sustento científico o académico en muchos temas sensibles. Paradójicamente, esto ha llevado a una mayor polarización de opiniones, menos tolerancia hacia quienes piensan diferente y una creciente confusión en asuntos cruciales.

En este contexto, la frase de Yuval Noah Harari cobra aún más sentido: “En un mundo inundado de información irrelevante, la claridad es poder.” Entonces, ¿cómo podemos generar claridad de pensamiento en este mar de información irrelevante? Sin duda, ser selectivos con lo que consumimos y conservar solo la información y el conocimiento que realmente nos aporten valor es clave en esta construcción de claridad.

Marcos Emowe, en su libro Leer es perder el tiempo, menciona que una forma de controlar tu vida es controlando la información que te rodea. Si esto es cierto, ¿cómo podemos gestionar la abrumadora cantidad de información que nos llega a diario? La respuesta está en desarrollar un Sistema de Gestión del Conocimiento Personal (SGCP).

Este planteamiento no es nuevo. A lo largo de la historia, los grandes genios han desarrollado sus propios sistemas para organizar y procesar el conocimiento. En los últimos años, autores como David Allen y Tiago Forte han propuesto métodos similares para estructurar este tipo de información de manera efectiva.

Personalmente, llevo años trabajando en este fascinante tema y he desarrollado un taller para ayudarte a construir tu propio SGCP. Como agradecimiento por leerme y seguir a Infinitólogos, quiero compartirte totalmente GRATIS la grabación de este curso-taller.

Aquí tienes el enlace al video de la primera parte del taller. La segunda parte la estaré subiendo la próxima semana.

Si crees que este contenido puede ser útil para alguien más, te invito a compartirlo con tus amigos y conocidos. Tu participación es fundamental para seguir difundiendo información de valor.

Espero que disfrutes y aproveches el taller al máximo. Déjame tus comentarios e impresiones sobre esta publicación y sobre la primera parte del curso. ¡Me encantará leer tu opinión!





Con afecto 

 

Servir para Trascender

Miguel Vladimir Rodriguez Aguirre


La Sagrada Curiosidad

  —¿Qué es más importante: la pregunta o la respuesta? —preguntó el Maestro con voz profunda y seria. Nadie respondió. Entonces el Maestro p...